La tecnología actualmente está presente en todas las cosas de nuestra vida, así que en la actualidad con el descubrimiento de las impresoras 3D, el problema que tiene que ver con el precio y el pago de las prótesis podría alcanzar su fin.
Por ejemplo, en los Estados Unidos el precio de las prótesis podría llegar a ser hasta de 50 mil dólares, una cantidad que es imposible de pagar para cualquier persona, pero repetimos este problema podría estar finalizando.
¿Es posible crear este tipo de prótesis en 3D?
Bueno déjame contarte que una inmensa parte de la orientación en la impresión en 3D, en la actualidad puede llegar a darle vida a la vida de las personas, así que la tecnología puede ser utilizada para mejorarlas.
Para muestra tenemos el robohand, el cual es un complemento de prótesis, siendo la misma creada en su gran mayoría por una impresora MakerBot 3D.
Fue una idea que surgió luego que Richard Van As, quien es un carpintero de Sudáfrica, en un accidente en el sitio de trabajo perdiera sus dedos.
Para ingresar a la impresora 3D Van As y el diseñador prop Ivan Owen, quienes la utilizan para diseñar la robohand, esta una prótesis que cuesta 150 dólares, colocándose en una de las prótesis más caras que la tecnología haya desarrollado.
Con la iniciativa que tienen estos dos personajes es posible que logren reponer la funcionabilidad de quienes tengan las manos afectadas por ciertas enfermedades, como por ejemplo el del síndrome de banda amniótica.
Dicha enfermedad provoca que los niños lleguen al mundo sin tener dedos ni de las manos ni tampoco de los pies.
Sin embargo, mientras que MakerBot ha demostrado frecuentemente que tiene la capacidad fuera del duplicador de imprimir una diversidad de widgets bastante inútil, deja bien claro que la tecnología posee muchos casos en el que su uso se extienden mucho más allá de la mera utilidad.
Por lo que se tiene la creencia que la impresión en 3D puede y claramente ha hecho cambios en la vida de muchas personas.
Asimismo, como lo indica Van As que la impresión en 3D es vital para la creación de la robohand, de cuyos modelos los diseñadores estuvieron capacitados para crearlos con la tecnología más vertiginosa de MakerBot.
La Makerbot es competente para intercambiar los distintos archivos arriba y abajo mediante Internet, para lo que cortó nuestros modelos hacia abajo a partir de 30 hora hasta una semana.
Lo más especial de todo, es que tanto Van As como Owen sitúan los archivos de arquitectura tecnológica de la robohand en Thingiverse y MakerBot almacén de los archivos de diseño.
Esto representa que cualquier persona que tenga acceso a una impresora 3D, puede conseguir hacer la descarga de los archivos y por ende crear su propia robohand.
Sin embargo, para Van As lo mejor es que antes se consulte a un terapeuta ocupacional, con el fin de ayudar con la instalación del mencionado dispositivo.